martes, 1 de noviembre de 2011

22.

Angela y yo solíamos aprovechar el día intensamente. Era sobre todo por las noches cuando conectábamos mas, ya que la magia del silencio nocturno, el sabernos en la intimidad nuestra y el disfrutar sin interrupciones de larguísimas conversaciones en la Red social, nos daba una vida y una energía que se nos despertaba a ambos a lo largo del día siguiente a cada conversación.

-Es precioso eso que me estas diciendo, Víctor, y será inolvidable para los dos.

Ya íbamos pensando muy a menudo en encontrarnos, en quedar y, aunque parezca mentira, ya sabíamos con certeza que entre nosotros iba a haber conexión, besos, abrazos, y quien sabe que más. De hecho, estábamos deseando realizar todo cuanto de sana locura se nos ocurriera.

-Quiero tenerte en frente mío, Angela, para poder mirarte a los ojos dos o tres minutos, y así poder también guardarme en mi mente el recuerdo de tu mirada hermosa. Para mi será algo mágico que recordar.
-Es que es importante, niño. Ten en cuenta que la mirada dice mucho si no todo, pues expresa y muestra el corazón, y no miente cuando es sincera y transparente. Y la cabecita puede intentar mentir, pero mirar fijamente a los ojos del otro y mantener su mirada, es muy difícil cuando sabes que estas mintiendo.
-Por eso te lo digo. Porque al mirar serenamente en el interior de tus ojos, podré ver también la belleza y profundidad de tu corazón, Angela.
-Yo estoy convencida de que al mirarme tu, especialmente tu, tendré un 'orgasmo del alma'. Me verás, y entenderás el porque te escribo estas palabras.
-¿Y si me viene a mi también un orgasmo del alma, Angela? ¿Seré consciente de ello?. Quizá tendrás que hacérmelo notar tu, chica.
-Yo si tu lo tienes, Víctor, me daré cuenta. Y no tendré que decirte nada, te aseguro que si tu lo tienes, lo sentirás con una fuerza que te hará pero que muy consciente de ello.

Por momentos crecían mis ganas de sentir con ella uno frente al otro todo cuanto nos escribíamos a través de la página de Badoo. Era auténtico todo cuanto compartíamos a través de internet. Que un mundo virtual donde todo suele ser frio y sin emoción, se convierta para dos personas en un mundo de una riqueza sin igual, es algo que quien no lo vive y experimenta dentro de si mismo no puede explicar, y si acaso acercarse a la experiencia, que es mucho mas que eso.

-Ten en cuenta, Víctor, que en ese momento, sobrarán las palabras, tanto tuyas como mías, pues se hará presente el momento. Tu mirada y la mía, hablarán, de corazón a corazón. Suena cursi quizá, pero será así.
-Quiza ese encuentro con ese beso tan concentrado, y tan lleno de Amor, sensaciones y Vida, produzca tal cambio en el Mundo que pasemos a tener hielo en España y veintitrés grados en Alaska y la Tierra del Fuego. Quien sabe, jajaja...
-Todo es posible chico. Con tanta energía como se podría liberar en ese encuentro... todo puede ser.
-A veces me pregunto, Angela, por que la gente tiene tanto miedo de dar besos tan intensos, o de coger las manos de la otra persona y mirarse apasionadamente a los ojos y comprender en ese instante que deseas vivir toda la vida con esa persona. Ya se, que encuentros y momentos así encienden la llama del Amor. Pero si mas gente se atreviese a vivir en sus vidas estos momentos muy a menudo, el cambio que se produciría en la Tierra seria algo maravilloso.
-Yo deseo lo mismo que tu, Víctor. Y creo que entre tu y yo va a ser de esa manera, como lo describimos.
-Yo quiero que ese momento, y esos besos, nos despierten también el lado físico, a nivel íntimo, sintiendo todo lo que nos venga y tengamos que sentir y vivir.
-Víctor, momentos así, ten por seguro que nos van a enriquecer la vida, y a nosotros mismos, siempre.
-Y eso nos va a llevar a continuar compartiendo por muchos años, eso tenlo por seguro.
-Si, ya me veo de más mayor hablando tu y yo de estas conversaciones, jajaja...
-Chica, yo una vez, estando solo yo en el mirador que hay en el salto del río Nervión, con una caída hacia abajo de casi trescientos metros, me aposté conmigo mismo y teniendo a la Vida como testigo, que llegaría con buena salud a los ochenta años como mínimo, así que imagina.
-Vaya, yo para entonces tendré algún añito mas, Víctor.
-¿Y que crees que nos diremos el 11 de diciembre del 2051, día de mi ochenta cumpleaños?
-Pues imagino que pensaremos en esto, y nos reiremos juntos muy sanamente de ver como empezó todo y a donde nos ha llevado nuestro vivir en la Vida.
-Jajaja, tu me diras 'pesaooooo, que eres un pesado, que si, que me acuerdo que prometí darte otro beso auténtico y especial tan grande como el universo, que ya te vale cuarenta años recordándomelo, joer'. Será muy divertido, Angela.
-Eso por supuesto, chaval. Recuerda que somos dos sanas cabras locas.
-¿Sabes una cosa, Angela?
-¿Cual? Dime...
-Cuando te leo me pasa una cosa. Es una sensación especial, y algo que me llega a la mente y al corazón en forma de mensaje. Algo que me empuja a decirte que quiero y deseo vivir momentos así contigo, como ese momento tan especial que hemos planeado. Que me abandone totalmente a la experiencia de compartir contigo para que así surja todo cuanto ha de surgir en ese momento. Y tus cartas, frases y conversaciones por aquí, me hacen sentir que tu eres lo mas importante, Angela. Que conseguiremos lo que nos propongamos en la Vida. Porque esa misma Vida nos ama, nos comprende, y sabe lo felices que somos en todo cuanto estamos compartiendo.
-Eres estupendo, Victor. Te lo vuelvo a decir como lo siente mi corazón, hoy ya que es lunes de madrugada. TE QUIERO, VICTOR...

TE QUIERO, ANGELA, Y DESEO QUE SEAS FELIZ EN TU VIDA...

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