lunes, 27 de febrero de 2012

48. (16 febrero 2010)

-Si, Angela, el mío era muy liante con todo eso. Tenía agujeros de sobra, creo yo.
-Jajaja... agujeros, muchos.
-Ah, y los agujeros ya venían de serie, eeehhh, que te veo venir, traviesa...

Cuando alguien está por compartir todo, como nos sucedía -y nos sigue ocurriendo hoy día- a Angela y a mi, pues de cualquier conversación sencilla salía una broma o un comentario divertido. De hecho buscábamos cualquier oportunidad para tirarnos puyas uno al otro, siempre acabando en carcajadas que nos hacían sentir la vida del otro.

Porque en realidad, la persona que no es capaz o que le cuesta reír, ya sea sonriendo de manera natural con frecuencia, ya sea riendo a carcajadas hasta que te duele el estómago, esa persona tiene algo que le falta. Un recién nacido, muestra muy bien lo que es ser feliz, cuando lo vemos sonreír de tal manera que todo aquel que lo mira acaba contagiado por esa sonrisa. Así tendríamos que sonreír todos, más a menudo, aún en las situaciones que nos parecen complicadas para ello. La vida nos iría muchísimo mejor, a todos los niveles.

Y es que despertar la sonrisa en el rostro de Angela, o ella en el mío, es saber que el amor que nos profesamos es correspondido totalmente y sin obstáculos. Va directo del corazón a la expresión, y de esa expresión al corazón del otro.

-¿Has visto la fotografía que te envíe, Víctor?. La de los fuegos artificiales.
-Si, la he visto. ¿De cuándo es?.
-Espera que piense... pues del puente de diciembre, del 6 al 8. Es una foto sacada sobre el original.
-Ya...
-¿Has visto que curioso?. Se ve como las luces de los fuegos artificiales hacen un corazón sobre nuestras cabezas. Ahora que la miro mejor me estoy dando cuenta de ello.
-Ya lo veo, ya. A ti te persigue el romanticismo en todo, Angela, corazón.
-Es que soy una romántica empedernida, y no tengo solución.
-Yo romántico no soy. Ojo, que si que soy tierno, cariñoso, sensible, dulce...
-Entonces si que lo eres, jajaja. Una persona que no es romántica, tampoco es todo eso. Y tu si que eres todo eso, además muchísimo, Víctor.
-Y me ha gustado mucho el saquito con las piedras, por el detalle de que se que son tuyas, corazón. Me gusta que me las hayas enviado. Y ya puestos a enviar, te he enviado yo una foto, mujer.
-Yo también te he enviado una, que no tiene que ver con el estilo de las tuyas, pero te gustará.
-Hablando de piedras, tengo un huevo de alabastro, que quiero que te lo quedes. Es sencillamente perfecto, se ve en el corte un paisaje, y los colores de la piedra han dibujado un paisaje, con el suelo, árboles, y hasta cielo con estrellas. Nada más verla la cogí para mi.
-Que chulo.
-Si. A ver si me da tiempo y te fotografío mi huevo, para que lo veas. Jajajajaja...
-Jajajajaja, eres genial, chico.
-Ya está. Ya hice la foto, ahora te la paso. Es difícil encontrar piedras así, con un dibujo natural de la misma piedra sin retocar que parezca una composición fotográfica. Es por ello que me parece tan alucinante, Angela.
-¡Joer, niño!. ¿En serio que eso es natural de las vetas de la misma piedra?.
-Si. Natural cien por cien.
-Parece pintado siguiendo la curva de la misma piedra.
-Pues tener algo así entre tus manos y contemplarlo, tiene que ser hermoso.
-Lo es, Angela. Lo es. Y como es bonito, y a ti te transmite, pues me encantará que la tengas tu.
-¿Me la vas a traer?. Guau, que maravilla.
-Y como eres tan apañada, le puedes hacer un pequeño trípode de madera para que se sujete vertical, y listos.
-Ey, pero cárgala con toda tu energía, que me gusta cuando me la transmites.
-Ahora no, cuando te la de, la cargo delante tuyo, chica.
-Estupendo. Eso será muchísimo mejor.
-Si. Lo haremos bien, como se hace en gemoterapia.
-Chico, entiendes hasta de eso, que bien.
-Claro, es fácil. Primero se pone bajo el chorro de agua, para descargarla de energía negativa y de electricidad, si se quiere incluso sumergiéndola en agua con sal. Y luego ya esta limpia de nuevo para volverla a cargar con energía positiva.
-Desde luego que tiene que ser interesante eso, Víctor. Seguro que si.
-Te garantizo que si, es un mundo apasionante el de las energías que nos rodean y tenemos en nosotros mismos.

Angela, en aquellos momentos y hoy día más aún, tiene una energía de un nivel muy alto, de una vibración muy sutil y a la vez muy fuerte, que sin ella darse cuenta lo llena todo a su alrededor. Cuando ella acaricia, el universo entero acaricia. Cuando ella ríe, el planeta ríe con ella. Cuando habla, el amor de sus palabras lo transforman todo. Cuando baila, su cuerpo dulcemente se mueve al ritmo de su corazón. Y cuando ella ama, entonces todo lo demás sobra, pues su amor es todo, y lo contiene todo.

Su amor es tan grande, que es verme aparecer después de un largo día de trabajo, y sus ojos se ponen a brillar de emoción, su cuerpo se levanta impulsado por un resorte, y sus brazos se abren hasta límites insospechados para abrazarme y darme cientos de besos en un momento. Como yo siento igual y lo muestro igual, resulta que un encuentro tras unas buenas horas sin vernos se convierte en un ritual amoroso que nos hace volvernos locos de alegría y sentimientos del uno hacia el otro.

Y así sigue -y siguió en aquel momento- transcurriendo nuestra interesante historia de amor, que de tan grande que es quien sabe si en una vida de ser humano hay tiempo para contarla toda en todo su esplendor.

Pues Angela da para escribir una historia interminable, os lo puedo asegurar. Así que seguiremos contándola, para deleite y disfrute de todos. Con vuestro permiso, y sin él, seguiremos pues...

viernes, 3 de febrero de 2012

47. (15 febrero 2010)

-A ver cuando disfrutamos de otro 'momento' íntimo de sexo y amor, corazón.
-Claro que si, Víctor.
-Y si es después de ir al cine, chica, y encender la pasión, mejor.
-Cuando tu quieras.
-Esta semana a ver si tengo una tarde libre, que lo veo complicado. No quisiera que se pasara y quitasen de la cartelera esa película, que quiero ir a verla contigo.
-Tu sabes que los dos vivimos y sentimos los momentos como nadie.
-Me encanta estar contigo así, y sentir tu piel con la mía, es algo muy especial.
-Son momentos, Angela, en que te miro, y me gusta sentirte así.
-Sabes que tus besos y tus caricias me hace estremecer, Víctor.
-Angela, yo desde que hace tiempo ya me di cuenta de que uno puede ser una persona que conecta con su alma y su espíritu, y hace por desarrollarlas, y a la vez es capaz de disfrutar del placer, la excitación, el erotismo y la sensualidad... desde ese momento la vida se vive muchísimo mejor en todos los sentidos. Ahí es nada.
-Esos momentos son inolvidables, eso seguro.
-Y la noche sensual y sexual, se siente al máximo y es una noche compartida de las que nunca se olvidan. Deseando los dos, y haciendo los deseos en el plano íntimo realidad.
-Y a mi me encanta así, haciendo lo que deseamos sin cortarnos y proponiendo todo. Yo disfruté muchísimo del 'momento', y te puedo jurar que llegué no al séptimo, sino al setenta cielo, Víctor.
-Pues seguiremos haciéndolo.
-Eso tenlo por seguro.
-Me gusta eso, chica.
-Nos gustará a los dos.
-Además que somos tan espontáneos y tan decididos que no nos da vergüenza nada, en esos momentos nos dejamos llevar por la experiencia que estamos viviendo, por lo que sentimos a nivel físico y de sensaciones... En esos momentos es genial estar contigo.
-Es que disfrutamos como enanos, chica.
-Y además, incluso en esos momentos de más sexo, hay algo más, algo que me transmite una paz interior enorme, y para mi son momentos de una magia preciosa.

Yo recomiendo a las parejas que prueben el sexo y los momentos íntimos sin miedo, que se liberen de todo y prueben, a disfrutar del sexo sin límite alguno. Pero siempre deseando en todo momento cada uno la felicidad del otro, el hacerle gozar y disfrutar hasta el infinito, sintiendo y dando placer como si no existiese nada más en la vida de uno. Es conectar con algo superior, con una fuerza que he comprendido es la misma que crea los planetas y las galaxias, que es la que hace que una nueva vida nazca tras la fecundación, es la que mueve las mareas y la que hace rugir la tierra en sus entrañas. Esa fuerza tan potente y tan misteriosa, es la que en un sexo con amor del corazón aparece para darnos un 'revolcón' -nunca mejor traída esta palabra- y volvernos mucho más grandes.

Y esto es lo que nos había pasado a los dos. Disfrutamos de una noche con tal nivel de conexión a nivel físico e íntimo que a pesar de todo nuestro camino recorrido -cada uno con sus experiencias- fue algo nuevo, algo diferente, algo recién descubierto, algo que nos hizo darnos cuenta de que se puede sentir un placer que hace explotar al sexo, ver a Dios con el alma y el corazón, y sentir el amor verdadero, todo ello sin límite.

Y seguimos como el primer día, sin poner límites a lo que nuestros corazones pueden llegar a sentir, vivir y expresar juntos.

-Es que tu eres especial, Víctor.
-Angela, es que tu sacas lo mejor de cada uno, y eso ayuda a que me veas especial.
-Mira, ten en cuenta que cuando fui al baño con mi amiga, ella se había dado cuenta de tus manos, y me dijo 'enhorabuena'. Yo le pregunté porqué. Y ella me dijo que no había más que ver tus manos. Yo le dije: ¿A qué son preciosas? Son las manos más bonitas que he visto en un hombre. Ella se abrazó a mi, Víctor, y me dijo: no te hagas la tonta, jajaja, que sabes porque te lo digo.
-Bueno chica, también es cierto que si se fijaron en como te acariciaba mientras bailábamos, pues eso también transmite.
-Si. Y me dijo que verdaderamente son muy bonitas. ¿Te acuerdas que luego nos juntó las manos y yo dije fijaos que bonitas las tiene?.
-Claro que me di cuenta. Hacía como comparar el tamaño, y yo me presté a moverlas delante de ella para que se vieran.
-En ese momento estuviste genial, Víctor.
-Es que hay cosas en las que destacamos. Como en nuestras manos, que llaman la atención. Igual que mis narices, jajaja...
-Eeeeyyy, que tus narices están muy bien chico.
-Si, si. Por eso las llamo yo los hoyos número 17 y 18 del campo de golf que es una cara.
-Nada. Que tus hoyos 17 y 18 están muy bien.
-Angela, pero si cuando cojo un un resfriado es porque como pasa tanta corriente por dentro de ellas, pues no puedo evitar cojerlo, jajaja.
-Anda ya, menos mal que estás de coña.
-Y si ves mis fotos de pequeño en el Facebook, menos mal que ya me creció el cuerpo y estoy proporcionado, porque tenía un par de... que ni Carlitos de Inglaterra, y ese las tiene grandes.
-Jajajaja, que bueno. Envíamela.
-... ¡Enviada a tu correo!.
-Preciosoooooooo. Que moniiiisimo que estás, jajaja...
-Si, un 'mono' tal cual.
-Que no. Que estás precioso, en serio. Que carita más preciosa.
-La que si era un pedazo de bellezón de joven era mi madre. Así que no me extraña, que con ese molde los tres hermanos hayamos salido con un puntito tan atractivo.

Y así seguíamos, compartiendo nuestras imágenes y experiencias, de cuando éramos pequeños, de ahora mismo, compartiendo historias que nos habían sucedido, o bien contándonos sueños que aún deseábamos cumplir. Todo tenía -y tiene- cabida en nuestra relación, y así íbamos descubriendo cosas interesantes uno del otro.

Angela, con sus mil y una correrías de cuando era una cría, demostraba que a ser traviesa, divertida y estupenda no la había ganado nadie. Era el terremoto convertido en niña pequeña, pero todo con una alegría y una manera sana de hacerlo todo que era una maravilla.

Angela, haciendo que cualquier momento se volviese mágico, cualquier cosa que sucediera se transformase en algo especial, natural como la vida misma a la vez que lleno de chispa, y siempre con la alegría desbordante que su corazón deseaba compartir. Hoy sigue siendo igual, su corazón es pura alegría, su chispa sigue igual aunque más calmada con todo lo que ha vivido, y su punto travieso siempre dispuesto a divertirte y alegrarte el día.

En fin, que doy por cerrado este pequeño capítulo, como siempre dedicado a Angela, amor, existencia, vida, sentido, alegría, luz, color, pasión, frescura, intensidad, ternura y todo cuanto uno puede ser.

jueves, 2 de febrero de 2012

46. (14 febrero 2010)

-¡Hola mi niño!. Fíjate que hora es, y aquí me tienes escribiéndote, anoche me acosté antes de las 12, ahora estoy desvelada, jajaja, y deseando escribirte y haciéndolo por este medio. Te doy gracias por los momentos que compartimos juntos, son verdaderamente preciosos.
-Yo estoy encantado de compartir contigo, corazón. Son una delicia los momentos juntos, y de hecho ya ves que cuando te veo y te siento contenta, feliz, y llena de alegría, no me cabe lo contento que estoy dentro del corazón. Para mi tu eres una persona muy especial, y lo sabes. Eres tan especial... Jajaja, y aquí hay un tonto -en el buen sentido, mmm- que teniendo a una mujer maravillosa como tu y compartiendo contigo, se lo dice poquito. Dame una colleja a ver si así aprendo, Angela. Y deseo compartir tu cariño, y tu energía, eso seguro. Te Amo angela, preciosa mujer...

Yo no comprendo a esas parejas, en las cuales el transmitir y darse el amor de uno a otro, regalar besos y abrazos, no es algo fundamental para ellos. Si supiesen y fuesen conscientes del bien que le hace a uno recibir lo más precioso del otro, que es su corazón abierto y lleno de amor. Y el que da, os puedo asegurar que cuando uno da todo lo que tiene como persona desde el más profundo y bello amor a la otra persona, lo que uno siente es una magia tan poderosa en todo el ser, que se transforma su mundo, interior y exterior.

Angela, bien sabe ella que está en la vida para recibir todo mi amor, todo el amor que sea capaz de expresar y dar y mucho más aún. Que el amor que comparto con ella, incluso eleva la vibración positiva del planeta al ser recibido por esta mujer, haciendo que donde ella está se vuelva todo mucho más lleno de armonía y paz.

-Toc toc toc. ¿Se puede?. 1.000.000 de besos, Angela...
-Hola. Buenas noches... ¿Cómo estás?. Gracias por todo lo que me has escrito, y por el reenvío del correo que te he mandado.ç
-¿Qué tal ayer, chica?.
-Bien, ayer en casita. Y hoy salí a las diez de la mañana, a ver a un amigo.
-Eso está muy bien, todo lo que es compartir, si es sano, pues es positivo.
-¿Sabes? He estado viendo Avatar, y me he quedado con una frase que dice: que la energía es un préstamo, que algún día habrá que devolver.
-Te ha gustado. A mi también, está pero que muy bien.
-Ya, pero fíjate en lo que se me ha quedado grabado. ¿Tu te diste cuenta de eso en la película?.
-¡Si!. Claro que me di cuenta. Bueno, yo no creo que sea un préstamo. Más bien que la energía es algo que está en todo, y que tenemos que hacer que circule, para que se mantenga el equilibrio. Yo al menos lo creo así, y así me parece que es. Imagino que algo parecido en el sentido a lo que tu dices.
-Es genial, Víctor.
-Joer cielo, si es algo que está muy presente en mi vida, Angela. El compartir energía, hacer que circule, que esté muy viva y nos haga sentir vivos... En eso tu y yo somos iguales. Incluso hay escenas que me recuerdan a ti y a mi vivamente, como por ejemplo ella y él conectando los dos su cabello al árbol de la Vida, y conectándose así a través de la energía. Eso si que me gustó.
-Pufff, ahora mismo te iba a escribir yo eso, pero tu eres mucho más rápido escribiendo, jajaja, y te me has adelantado. Estamos tan conectados, que es como si cada palabra la cogieras de mi cabecita para escribirla tu.
-Eso me gusta. Y además, tu y yo sabemos que funciona, porque cuando cojo tus manos y las siento con las mías, me recorre el cuerpo una sensación de plenitud, de vida, que no veas. Y eso es maravilloso, preciosa mujer.
-Tu también me transmites muchísimo con tus manos Víctor. O si no porque crees tu que te toco tanto tus manos, y te digo lo mucho que me gustan.
-Yo quizá por aquí escribiendo y hablando no se nota, pero cuando te acaricio, estoy sintiendo que acaricio mi propia piel. Es sentir que una parte que necesitaba descubrir de mi mismo, la descubro al sentirte, Angela. Y eso es... sencillamente una pasada, chiquilla.
-El otro día, ¿recuerdas cuando te dije que si alguien me preguntase, que si me enamorase de ti, por que sería, que entre muchas cosas, una de las importantes sería por tus manos?.
-¡Si, lo recuerdo!.
-Pues es verdad niño. Además de lo preciosas que las tienes, es todo lo que siento al tocarlas.
-Yo creo, chica, que es por eso, porque al acariciarnos, lo hacemos con una intensidad tal, pero a la vez con una pureza -mismo que sintamos también placer- que se pasa del uno al otro constantemente.
-¿Ves?. Tu si que dices cosas bellísimas, al decir que cuando me acaricias, es como acariciar tu propia piel. Eso si que es precioso, muy precioso.
-Si, es precioso. Sobre todo porque te lo digo porque siento que es así, corazón.
-Ahora mismo me he acariciado la cara, y joer, al leerte al mismo tiempo, ha sido como si fuese tu mano quien lo estaba haciendo. Y se que me lo dices así porque no tienes ninguna duda.
-Vaya, te lo estoy escribiendo, y no paro de cruzar y descruzar las piernas, jajaja. De la emoción de saber que sientes algo especial al leer mis palabras. Que bueno, Angela. Que bueno...
-Jajajaja... Tontito, ya me has arrancado una gran carcajada. Seguro que hasta tu la has oído.
-Ya te digo. Se me ha meneado toda la pantalla de la vibración.
-Como puede ser que tengamos esta conexión, Víctor.
-Porque sabemos en lo profundo de nosotros que deseamos conectar así, de esta manera y haciéndolo de este modo.
-Buf, increíble, chico.
-Pues si.
-Si tuviésemos ahora la cam puesta, te darías cuenta de porque te lo digo.
-¿Si?. Porque será... Además que le estoy dando mordisquitos a unos cuadrados de chocolate Valor, de esos un poco amargos que dejan un sabor buenísimo en la boca.
-Pues por eso lo digo, porque yo también he comido chocolate. Te cambio un trozo del mío por uno del tuyo, va.
-Ok. Venga, lo hacemos, a la de tres, Angela.
-Venga. Uno... dos... ¡y tres!.
-Riquísimo...
-Mmm... que bueno, tu sabor es inconfundible, Víctor.
-Golosa, golosaaaaa...

Puede parecer increíble, pero nos dábamos cuenta de hasta que punto estábamos conectados, o la vida nos hacía tener coincidencias interesantes. Como ésta de realmente hacernos una foto en tiempo real de lo que teníamos entre las manos -mejor dicho entre los dientes-, y ser chocolate en los dos, sin buscarlo ni prepararlo. Algo que nos hacía pensar cada día más en la magia que se daba entre los dos con una sencillez que nos atraía más y más por lo que nos hacía sentir.

Conexión que sigue siendo total, y con momentos increíbles, y eso que son más reales que la propia realidad. Conexión entre Angela y yo que hace de nuestra relación un estado de amor continuo, de alegría en todo momento, y de momentos de felicidad inigualables...