viernes, 30 de marzo de 2012

49. (28 febrero 2010)

Ya había momentos en que gracias a poder vernos y estar juntos, todo se hacía tan maravilloso que no conectábamos todos los días por internet, obviamente por compartir en directo.

Los dos ya sentíamos un amor el uno por el otro fuerte, intenso y especial. Un cariño que iba más allá del sentimiento de dos personas que se estiman y se quieren. Un cariño nacido de lo más bello del corazón, y que cuanto más pienso en esos días, más cuenta me doy de que los dos sentíamos algo mucho más grande que nosotros mismos, y que por encima de todo deseábamos compartirlo y vivirlo con la otra persona, en mi caso con Angela.

Ella me había hecho sentir -y cada día lo hace más y más- el chico más maravilloso del mundo. Ella había conseguido que todo cuanto yo había soñado alguna vez en la vida, y eran muchas veces, días y momentos soñando, lo tuviese en Angela. Sueños que por ser tan altos, tan buenos y tan llenos de vida, yo sabía difíciles de conseguir. Y he ahí que la Vida me hace el mayor regalo que una persona puede recibir en su vida. Encontrar a la persona con la que entiendes en tu Ser sin ninguna duda que es con quien quieres vivir y amar el resto de los días de tu vida.

Y a mi me sucedió eso con Angela.

Hoy, mientras voy desgranando más sentimientos, mientras pongo con palabras que se quedan cortas nuestra pequeña gran historia, me doy cuenta de que cada día es más intenso y hermoso el sentimiento y la seguridad que tengo de que deseo vivir la vida con Angela, hasta sus últimas consecuencias, sin límites, dándonos todo y siendo todo el uno para el otro.

-Víctor, TE AMO... No quería enamorarme, y ya ves, me he enamorado de tí totalmente... Dime como ha podido ser, como ha podido suceder esto, con pocas o muchas palabras, pero dímelo, por favor, mmm...
-TE AMO, ANGELA... Un millón de besos, cielo...
-¡Gracias! Muaaakkk...
-No es por nada chiquiya, pero me acabo de cambiar el año de nacimiento en el perfil, ya que gracias a ti he rejuvenecido tanto, que deseo que se note por todos lados. Tu puedes hacer igual, jajaja, que nos sentimos como dos críos y eso lo tenemos que transmitir y hacer sentir a la gente.

Nuestro amor, en vez de estancarse o descender, aumenta cada día. Como es posible esto, quizá sea un misterio, pues aún sabiendo que lo damos todo en la relación uno por el otro, y nos amamos con todo al máximo posible siempre (mental, emocional, espiritual y materialmente), cada día percibimos dentro de nosotros como sigue creciendo nuestra maravillosa relación de pareja, y como sigue también creciendo nuestro amor.

El tener tan claro, sin ninguna duda, que nos amamos desde la pureza de los sentimientos, desde la sinceridad y la belleza, todo ello aderezado con las dosis tan necesarias de sexo y momentos íntimos inigualables, además de hacer todo cuanto hacemos durante el día pensando en la felicidad que podemos atraer y poner en la vida del otro... todo eso hace que una relación de amor en pareja funcione a la perfección.

Uno está trabajando, y en pequeños instantes en que todo a su alrededor se detiene, el tiempo se para y todo abandona su ajetreado movimiento, en esos instantes solo desea enviar al otro amor, amor, y más amor, y alegría, y pensamientos envueltos en energía de vida y de pasión.

El otro aunque parezca cosa de brujería -que en el fondo es algo que todos tenemos y podemos hacer-, siente todo eso que le está siendo enviado y su cuerpo se estira, su piel se eriza y una suave sensación amorosa le recorre por entero.

Angela, cuando piensa en mi y hace por sentir el amor que tiene hacia mí de manera muy intensa y preciosa -todo el día lo hacemos pero hay momentos en que lo hacemos de manera muy especial-, yo lo siento, y en ese momento algo me impulsa a parar todo, a mirar al vacío, a respirar hondo, y a dejarme llevar por la embriagadora sensación de tener a esta mujer a mi lado, cogiéndome la mano y acariciándome con ternura. Una sensación así solo la puede expresar quien la ha sentido en tantas ocasiones, que sabe como hacerla comprender.

Y yo, cuando por circunstancias normales del día a día -como por ejemplo estando en el trabajo- pienso en cuanto amo a mi preciosa novia, en cuando quiero y deseo seguir haciéndola más y más feliz en nuestra vida, y en como estoy viviendo una historia tan mágica, mi cara cambia, la expresión de mi rostro se dulcifica, la alegría me la notan los compañeros, y la energía del amor que de Angela me llega hace que de repente todo el ambiente se vuelva divertido, ameno, entretenido, y todos sentimos que necesitamos parar unos momentos para mirarnos, y sonreír, y saber que hay cosas buenas por las que merece la pena luchar.

Como por ejemplo, por amar y ser amado por la mujer más hermosa de cuerpo, alma y corazón que he conocido, y que como no podía ser de otra manera, es de quien os estoy hablando desde la introducción de este pequeño gran relato. De Angela...