jueves, 17 de mayo de 2012

51. (10 marzo 2010)

Siguiendo el hilo de tantas conversaciones y tan extensas entre Angela y yo, da la impresión de que no van a interrumpirse nunca. Y claro, el vernos, el estar juntos, y el hablarnos por el móvil, pues hacían que nuestros encuentros a través de la pantalla se convirtiesen en encuentros más vivos aún, estando juntos o escuchando nuestras voces. Con lo cual espaciábamos -con las mismas ganas pero menos tiempo frente al ordenador- nuestras entradas en Badoo para escribirnos.


-Corazón, que he entrado a ver si habías puesto fotos y tal. Ando muy liado y ni tiempo tengo hoy, pero al menos te dejo un saludo. Cortito, si, pero acompañado de un millón de besos, preciosa. ¡Ssssmuuuuack!.
-Niño, he subido fotos de nosotros juntos, de alguna con las chicas no he puesto por si no querías que las pusiese. He puesto en la que estamos todos, ¿ok?. Ya me dices algo, venga. Te Amooooo...
-No es por nada chiquiya, pero me acabo de cambiar el año de nacimiento, ya que gracias a ti he rejuvenecido, y quiero que se me note por todos lados. Tu puedes hacer igual, que somos dos críos por dentro y que se nos note por fuera, jajaja...
-Eyyyy, jajajajaja, tu no puedes ser más joven que yo...
-Bueno, yo me puse 20 años. Para que tu te puedas poner 18 o 19. Por cierto que puse un par de comentarios en algunas fotos, para que se note y la gente sepa que tu energía es algo mágico, Angela.
-Yo acabo de subir de cenar, Víctor.
-Mmm... ¿algo rico? (puf, jajaja, que tonterías digo, si tu ya eres una ricura y un cielo). Es decir, ¿algo sabroso?.
-Te Quieroooooo... Pues, una ensalada, y emperador a la plancha.
-Que bueno, a mi me gusta mucho, al horno, con su eneldo por encima y una pizca de pimienta, poco hecho y suave, que se derrita en la boca.
-Joer, que bueno. A ver cuando cocinas para mi, Víctor. Bueno, para los dos. Porque me pones los dientes largos cada vez que hablas de cocina.
-Eso esta hecho, chica preciosa.
-No, si al final vas a cocinar mejor que yo.
-Te haría unos lenguados al horno de morirse de buenos, pero no encuentro ni a tiros lenguados medianos o grandes, solo pequeñines, y entre que los pelo y limpio, se quedan en nada.
-Niño, a mi me encanta el pescado.
-También te puedo rellenar unos pimientos -al horno también, claro está-, mientras cocino mis famosos mejillones al vino blanco.
-No me pongas los dientes largos, corazón, que con ellos así te voy a comer mucho mejor, jajaja...
-Haría una buena y gran fuente de rosquillas caseras, tiernas, esponjosas y con un punto crujiente a la vez, con su esencia de anís y todo para que sepan como las de las abuelas de antaño.
-Para, que te doy, como sigas así, mmm. Eres malísimo, jajaja...
-Pues la próxima vez, Angela me llevo un buen vino blanco chulo para hacer y tomarnos los mejillones, y nos ponemos las botas.
-Mira que te doyyyyy...
-Si, dame, daaaaame, pero dame besos hasta que se me salgan por las orejas.
-Mua, mua, mua, muaaaaak, muaaak, mua, mua, requetemua, mua, muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaak...
-Angela, si supieses el amor que mi corazón siente por y hacia ti en estos momentos, si pudiese enviarlo por el cable de internet, se te bloqueaba el ordenador fijo, o la pantalla se pondría de colorines.
-Pues lo debes haber mandado, chico, porque lo estoy sintiendo, te lo digo de verdad. Ah, y la pantalla está llena de colores, y predomina el azul.
-Tu no imaginas chica la ALEGRÍA que siente MI CORAZÓN cuando tu escribes algo o me hablas y lo noto AL SENTIRTE.
-Víctor, siento y tengo mucha alegría ahora mismo, estoy radiante de felicidad.
-¿Te soy sincero, Angela?. Me acabas de poner tan enormemente contento, me acabas de tocar el corazón de una manera tan preciosa, que se me han humedecido los ojillos... (Si, a este chicharrón -del norte de Madrid- le has emocionado. Gracias...).
-¿Sabes?. Hace una hora, que he estado hablando por teléfono, con la amiga que llamé el sábado, que al final no pudo estar con nosotros. Y ella me ha dicho que me notaba muy feliz. Después hemos seguido escribiéndonos un poquito por el ordenador, y al ver la foto que he puesto en la ventanita de mi perfil, me ha dicho: '¡niña, que feliz que se te ve en esa foto!. Le he contestado que es del sábado, que me la hiciste tu, Víctor, y dice que como se me reflejaba en la cara.
-Que bello, Angela...
-Ay mi niño, cuanto te quiero... Antes por la tarde, cuando he terminado de hablar contigo, me he salido al jardín, me he sentado a un ladito de la piscina, y he roto a llorar, pero ha sido de felicidad.
-Si es que se nos nota, hasta de lejos, chica, que nos gustamos y nos queremos a más no poder.
-Cuando me has llamado lo has hecho en el momento justo, pues me estaba acordando de ti muchísimo.
-Angela, yo he salido esta tarde a correr porque necesitaba cargarme de energía, y al empezar me sentía raro y me cansaba, y tuve que dejar de correr e ir andando. Y era porque estoy conectado a ti, y hay tanta química entre los dos, que hasta que no te llamé y hablamos, no volví a sentir que todo estaba en equilibrio.
-Gracias por escribirme y enviarme guiños a la vez. Me siento contentísima, y me haces inmensamente feliz.
-Te hago inmensamente feliz, Angela, porque REALMENTE DESEO HACERTE MUY FELIZ.
-Mira, Víctor. Yo ya he estado enamorada otras veces. Pero te lo digo de verdad. Lo que siento por ti, nunca lo había sentido. Cada vez que escribimos, hablamos o nos vemos, es como si estuviese pegadita a un enchufe. La energía, la paz interior que siento, me hace estar flotando, como si estuviera en una nube, y quisiera traspasar el infinito, si es que existe algo así.
-Yo no puedo explicarlo escribiéndolo con palabras, Angela. Pero mi corazón no para de decirme que eres lo mejor que me ha sucedido en la vida, y que te lo recuerde siempre que me venga a la cabecita ese pensamiento, para que tu lo sientas.
-Pues no dejes de hacerlo, niño, porque no sabes el bien que me haces.
-Lo haré, tenlo por seguro, chica preciosa.
-Víctor. Te Quiero. Te Amo.
-Si es que yo lo pienso, Angela, y me despiertas sentimientos muy bonitos, muy puros... Lo pienso algo más fuerte, y me lleno de Alegría... Lo pienso en mi interior, y el amor que siento hacia ti es algo que si no lo estuviese sintiendo ahora mismo, pensaría que no existe un amor así, con eso te lo digo todo.
-Uuuuuffffff, Diosssssssssss mío. Acabo de leer lo más bonito que me han escrito y dicho nunca.
-Dios, digo, el de 'arribita' también lo está sintiendo y está contento por nosotros.
-Jajaja, claro, por eso me ha salido ese 'Dios' desde el alma con tanta pasión y fuerza.
-Mmmm... ¡GUAPA¡   ¡BONITA!   ¡PRECIOSA!.
-Mira Víctor. Yo estoy aquí, leyéndote, y es tan fuerte lo que me transmiten tus palabras, me hacen sentirme tan, tan, tannnnn feliz, que no se ni expresarte lo que en estos momentos siento. Lo único que se, es que soy rica, rica en felicidad. Si vieses ahora mismo mi cara, dirías 'que feliz es esta chica'.
-Si tu eres rica, yo soy un afortunado, porque me ames y amarte como yo lo siento.
-Víctor, recuerdo el sábado, te veo bailando, como disfrutabas, y como disfrutaba yo viéndote, y no veas que alegría.
-Tu sabes que disfruté como un enano, porque sabía en ese momento que te estaba haciendo feliz. Que tu ya eres alegre y tienes tu energía preciosa tan personal. Pero saber que me dejabas participar en esos momentos tuyos del corazón...
-Yo te miraba, te veía esa carita tan preciosa, pícara y traviesa, que en algunos momentos me decía a mi misma: si, mi niño, es el mejor.
-Yo era feliz en ese momento porque te veía a ti feliz, y sabía que estabas compartiendo esa alegría conmigo.
-Joer, niño, acabo de leer lo que has escrito en las fotos. Gracias, mi niño, uffff, que lágrimas me están cayendo. TE AMOOOOOOOOO...
-TE AMOOOOOOOOOO, ANGELA...
-Víctor, que feliz me haces.
-Te digo, Angela, que al leer tus frases, y escuchar tu voz, porque se lo que me dices y expresas lleva un mar de sensaciones y buenas vibraciones, y todo eso me emociona en el mejor de los sentidos.
-Antes, la sensación era de ir muy deprisa mi corazón, Víctor. Ahora está más calmado, siento una sensación de alivio, de paz interior, que estoy volando, mi niño. Gracias por hacerme sentir esto tan bello... Como es posible, que en tan solo unos minutos, pueda sentir todas estas sensaciones tan maravillosas...
-Eso es lo que me gusta sentir en ti, Angela. la alegría que llena tu corazón por momentos, tanto que lo tienes lleno como la presa en la que no cabe más, y va desbordando.
-Son geniales las fotos, chico, la postura de los dos bailando es preciosa.
-Y eso que esa noche la música no acompañaba para nada, parecía 'bacalao' en vez de algo bailable.
-Cierto, Víctor. Tienes razón. Pero aún así nuestra conexión nos hizo bailar, que todos los del grupo estaban asombrados, hasta comentaban que de que manera se notaba lo enamorados que estábamos, mmm... Mi niño, tu no sabes cuanto te amo... Eres el hombre más maravilloso del mundo.
-El hombre más maravilloso del  mundo, está ahora mismo al 100% completo. Porque le faltaba un pedazo que eras tu. A partir de aquí, lo que la Vida nos traiga y deseemos juntos compartir. Tu y yo sabemos que queremos.
-Si, al 100%...