sábado, 19 de noviembre de 2011

33. (11 enero 2010)

-Mira, Víctor, el otro día cuando iba conduciendo, un poquito antes de llegar a mi casa, hay un trozo de descampado, y yo me paro mucho a gritar lo feliz que soy, o cuando quiero o amo a alguien digo su nombre. Pues resulta que coincidí en el momento en que estaba gritando ¡SOY FELIZ! con una pareja que estaban paseando con su perro, y el perrito se vino corriendo hacia mi. Ellos se sorprendieron y me dijeron que era la primera vez que el perro iba tan contento hacia una persona sin conocerla. El animal comenzó a chuparme, y el me dijo 'eso no lo consiguen ni mis hijos'.
-Vaya...
-Si, y me dijeron que el SOY FELIZ, sonaba muy bien saliendo de mi boca. ¿Te lo puedes creer?. Pues créetelo, que me subí al coche llorando.
-Si que me lo creo, Angela. Tu eres una mujer muy expresiva, y tus lágrimas eran de emoción y de felicidad, que son las mejores que hay.
-Al llegar me vio una vecina, y se asustó. Le tuve que decir 'tranquila Andrea, que no pasa nada, estoy llorando de felicidad'.

Creemos que en la vida nos pasan todo tipo de cosas negativas. Más no es así. Generalmente, cuando vienen situaciones que no esperábamos, acontecimientos adversos u obstáculos, algunas veces son pruebas que nos está poniendo la misma Vida. Nos hace enfrentarnos a nuestros miedos, a nuestros temores, tratando de que reaccionemos y saquemos el valor que todos llevamos dentro.

Se trata de vencer al miedo, desde la calma, como el torero que sale con temple y valor a hacer frente a un toro tras otro en una tarde mágica.

Y en el amor sucede lo mismo. El Amor es para una pareja igual que la miel para las abejas. Ellas crean la miel, fuente de su vida con y desde el amor, y lo consideran un alimento sagrado. Así nosotros, cuando amamos con todo el ser, estamos alimentando la vida. Entre Angela y yo se daba amor continuamente, y se creaba un espacio lleno de vida.

Hoy, esa vida es la que nos mueve, nos impulsa, nos hace ser uno en el otro, y expresar ese amor en todo desde el corazón, sintiendo los latidos del mundo, y la vibración del Universo que está en todo cuanto sucede y es. Sentimos la necesidad de darnos todo en el amor, y por ese amor, llegamos más lejos, y hacemos que crezca cada día más y más.

-En esos momentos, Angela, da igual quien te vea o cómo te vean. Lo importante es que tu sabes lo que te está pasando por dentro, y que es lo que deseas vivir en esos momentos.
-A veces se me queda la mente en blanco unos momentos, jajaja... Y mira que yo hablo y mucho cuando me pongo.
-Se llaman pausas, chica. Para coger energía e impulso, y seguir hablando.
-Ey, eso no lo había escuchado yo nunca. Me encanta como lo has descrito.
-Es que a veces son necesarias, Angela.
-Ay, niño. Cuando te leo, y veo en tu nombre en el perfil lo de PuraVida, no sabes lo que siento.
-¡Gracias por sentir positivamente conmigo y hacia mi, Angela!
-Gracias a ti, chico, por hacer que sienta eso. Ya ves, solo con tu 'nick', lo mucho que transmite.
-Hacerte sentir eso, tal y como tu lo expresas, ya es motivo suficiente para estar agradecido a la Vida. Y lo demás que me venga de ti, pues regalos que me haces tu y la misma vida.
-Víctor, tu si que eres un regalo para mi.
-Ya ves. Me gusta poner alegría en tu corazón, y energía y fuerza en tu espíritu.
-¿Dónde estabas metido?. Mira que no encontrarnos antes, y que fueses tu el que me encontrara y pinchara en mi perfil.
-Yo creo que la Vida entiende que este es el momento perfecto en que tu y yo teníamos que coincidir en la vida, bien para amarnos, para aprender experiencias, y más cosas.
-Aún me vienen los comentarios que pusiste al principio en mis fotos, ¿lo recuerdas?. Ya te dije que eran los comentarios más bonitos que me habían puesto, y que me encantaron.
-Si lo recuerdo, si.
-Y gracias a ellos, nos conocemos, Víctor.
-Si, gracias a ellos, y a que tu los cogiste y conectaste también conmigo.
-Fíjate que a través de ellos, ya sentí algo bonito, algo limpio, que me decía que eras un chico especial.
-Yo solo se que desde que me escribiste, me surgió el deseo de que fueses feliz, como si algo superior me dijese que tu merecías recibir mi energía y mis pensamientos.
-Nunca se puede decir 'de este agua no beberé', yo que no pensaba en enamorarme. Y te he conocido, y ahora también te digo, que deseo sentir tus besos, tus abrazos, y sentirte a ti. Joer, como lo deseo.

Cuántas veces vemos en las parejas o en la gente que busca con quien compartir su vida, que ponen barreras, se crean muros imaginarios que les impiden conectar en toda su plenitud. Lo poco que se dan detalles el uno al otro, ya sea en forma de besos, de mensajes, de caricias. Todo es poco para encender la llama del Amor y de la Vida, y hacer que su fuego lo queme y transforme todo en algo maravilloso, y que su luz ilumine todo dentro de la pareja y de la persona.

Si por un momento fuésemos realmente conscientes de que solo tenemos una vida, y solo vivimos una vez sin posibilidad de volver atrás, dejaríamos lo que en verdad no importa para lanzarnos a vivir esa vida, a sacarle el mayor jugo posible, y en la medida en que pudiésemos, tratar de realizar nuestros sueños. Lo que le da sentido no es solo lo que deseamos conseguir, sino el empeño y las ganas que ponemos al intentarlo. El darlo todo en el camino nos satisface tanto como la meta o lugar al que aspiramos llegar.

-Y te digo, Angela, que lo que más me hace desear todo eso con fuerza, es por lo que tu dices. El poder besarte, abrazarte, acariciarte, y saber que lo hago deseando que sea más fuerte y crezca más lo que ha surgido entre nosotros, y poder compartirlo contigo en todo, tanto a nivel de experiencias, de lo que vivimos, como íntimamente y de manera más profunda y especial.
-Mmm, yo igual.
-Pues entonces sucederá. Si, entonces lo haremos, Angela.
-Lo más bonito de lo que nos decimos que deseamos los dos, es con que sinceridad y transparencia nos lo decimos, Víctor.
-Angela. Ahora se porque lo sé, y lo siento, que puedo aprender muchas cosas de ti. De como expresar emociones, de como transmitir, comunicar, soltarme en todo al compartir. Aprender a coger todo lo bueno de tu forma de ser e incorporarla y sumarla a todo lo bueno que yo ya tengo, en mis experiencias y en mi vida.
-Ey, que para mi que voy a ser yo la que aprenda de ti, chico.
-Si, claro, los dos uno del otro.
-Víctor, tu no te puedes hacer una idea de la riqueza que tienes de hacer que una persona se sienta feliz contigo a través de tu escritura, y mucho más a través de tu voz. Niño, si es que eres un encanto...
-¡Gracias Angela!. Eso es porque tu también sabes sacar lo mejor de las personas -en este caso de mi- de lo que llevan dentro. Te Amo, mujer...
-Te Amo, Víctor, y Te Quiero...
-Deseo que seas feliz, chica, y que todos los sueños que puedas abarcar se cumplan en tu vida, Angela.
-No dejes nunca de compartir así conmigo, Víctor. Léelo bien, nunca.
-Ainsss, jajaja, que te voy a dar, chica. Que ya tenemos que empezar a hablar en positivo, corazón. Recuérdalo siempre. En vez de decir 'no dejes nunca de compartir así conmigo', di 'quiero que siempre sigas compartiendo así conmigo'. ¿Ok?, siempre, SIEMPRE EN POSITIVO.
-Gracias por decirme eso, claro que lo intentaré así.
-Ojalá que siempre, siempre en todo momento, en tu día a día, entre lo bueno y positivo que la Vida tenga reservado para ti. Lo deseo con toda la fuerza de mi corazón y de mi ser. Y que la abundancia y la prosperidad estén cada día más en todo cuanto te rodea y en ti, mujer preciosa.
-Eso me gusta, chico. Te lo copio y lo pongo deseándotelo a ti, Víctor, que me ha llegado muy dentro.

¡Y cómo dejar de compartir así!. En esta mujer había muy buenas cualidades, y una preciosa forma de ser. Yo quería seguir y sabía dentro de mi que seguiríamos conectando. Lo que había surgido entre los dos ya era algo unido, y aún sigue unido, por siempre y para siempre.

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