8.

-¿Se pasó demasiado?

-¡Ya te digo, Víctor!. Porque por no hacerle caso y no contestarle a su saludo, me escribió que 'se cagaba en mi puta madre'. Imagina...

-Es que hay que ser imbécil y muy corto de mente para actuar y escribirte así, Angela...

-Pues lo que te digo, lo denuncié a los responsables de la página de Badoo, y le borraron su perfil impidiéndole entrar.

Es Internet. Es una red social.

Como en toda red donde entran decenas de miles de personas, hay de todo. Gente desesperada o muy sola que necesita conectar con otra gente como sea y por eso se pasan y no llegan. Otros solo van buscando tener una aventura, algo legítimo, pero que no ocurre con tanta frecuencia como uno se cree. Algunas personas llevan impreso en su foto el 'porque yo lo valgo', y creen que son tan especiales que donde van, triunfan. Por supuesto, luego se llevan calabazas, o simplemente no te apetece conectar con todo el mundo que te lo propone y, como en el caso que le sucedió a Angela, te dicen insultos y ponen a parir desde a tu mejor amigo, hasta al perro de tu tía la de Plasencia.

Por supuesto, entre tanto barullo de gente, hay también personas que buscan compartir desde una postura sana y sincera. Que prefieren el tener una amistad que les llene y con quien tener buenos ratos a picar en todas las conversaciones que puedan. Que comparten con la esperanza de encontrar a una persona especial que les toque el corazón y llegar más allá. Que desconectan y relajan su mente del ajetreado día. Que comparten alguna afición o tema de conversación.

Yo, como siempre, que creo que ya hay bastantes cabrones sueltos por el mundo, gente negativa, soberbia y egoísta, elijo irme al lado positivo, creativo, consciente, que para el caso siempre sale uno mejor de lo que entra. Y así, tal y como yo soy, seguí escribiendo.

-Hoy te siento más bonita que otros días, Angela -le dije expresando lo que me venía al corazón-.

-Gracias por tus palabras. Estoy contenta. Hace una hora que he llegado a casa, y mis amigas me han dicho: ¡chica! ¡Hoy estás radiante! ¿No será que te has enamorado?.

-Vaya, pues mira que igual te parece cosa de brujería, pero hoy al conectar, ha sido empezar a escribirnos, y me ha venido un punto de alegría muy especial. Y tienes que haber sido tu. Así que tus amigas también han acertado, chica.

-Víctor, hoy me he comprado un libro, de Caroline Myss, que se titula 'El poder invisible de la acción'.

-Mmm, tiene buena pinta. ¿De qué va?.

-Habla de los chakras, del espíritu, de como ser feliz. De como los actos de amor y gratitud producen milagros y cambios espectaculares en nuestras vidas.

-Muy cierto. Ten en cuenta, y te lo digo por experiencia personal en mi vida. Que se puede intentar cada día ser más feliz, trabajar la parte espiritual y la mente consciente, y a la vez divertirse y disfrutar intensamente de la Vida y sus momentos, encuentros, pasiones...

-Me gusta como lo ves. ¡Interesante!.

-Por supuesto, todo con un equilibrio entre cabecita y corazón. El equilibrio en la Vida no significa estar parado en el medio, sino actuar con consciencia y responsabilidad, ya sea en cosas importantes, en locuras sanas de cada uno, o lo que sea.

-Tu lo has dicho. Todo eso enriquece mucho al ser humano.

-¡Joder!. Jajaja, perdona la expresión, pero el estar leyéndote, es todo un placer. Eso si que es enriquecedor, Víctor.

-El placer es también mío, pues disfruto muchísimo de tu compañía aunque sea de momento escribiéndonos.

-Ya sabes que todo es posible para quien lo cree así, y yo creo que tu y yo podemos ser amigos.

-¿Amigos?. ¡Eso sería estupendo, Angela! ¡Por mi parte, claro que sí!.

-Genial...

-Chica, siento dentro de mi la necesidad de expresar todo cuanto siento y me va por dentro. Por eso notarás que escribo muy deprisa, y se me cuelan a veces frases antes de que tu vuelvas a escribir algo. Tu dame collejas cariñosas desde la distancia si me paso...

-Uf, ¿deprisa? Deprisa no, pareces una máquina chico. Conmigo tu ten paciencia, aunque sea un 'poquitirrinin' que yo voy muy lenta.

-No importa, cada uno va al ritmo que puede y sabe.

-¡Guau!. Eso me gusta de ti. Porque los hay de impacientes...

Ibamos hilando conversaciones una tras otra. Surgían en una vorágine de sentimientos palabras, tanto por parte de ella como mía. Pinceladas y retazos de historias de nuestra vida y nuestro cotidiano pasar por los días. Todo ello formando un lienzo con muchas imágenes, con personajes variopintos, curiosos, especiales. Y todo continuando más y mejor cada día, pues este cuadro era tan grande como el universo, y lo que podíamos llegar a reflejar los dos en él, aún no éramos conscientes de ello. De como la Vida nos iba a cambiar a los dos juntos a todos los niveles del Ser para siempre, y de una manera maravillosa.

Si. Realmente, todo cuanto nos sucedía era maravilloso...