viernes, 21 de octubre de 2011

16.

-TE QUIERO, VÍCTOR. TE QUIERO...
-Angela, venga, que entro a dejarte unos besos de esos que nos gusta tanto compartir... Ya conecto contigo y seguimos, que veo que ahora no estás por aquí. Te Quiero, Angela.

Las teclas de mi ordenador se movían como locas entre mis dedos. Cuanto más rápido escribía, mejor me iba sintiendo en todo el ser. Porque al no dejar que mi cabecita pensase en lo que estaba escribiendo de tanta velocidad con que tecleaba, era mi corazón y solo mi corazón el que estaba escribiendo a Angela. Al igual que ahora, que muchas veces comienzo a expresarle con palabras mi amor, y mi corazón toma el control absoluto y no puedo parar de hablarle de todo cuanto de bello y profundamente hermoso veo y siento en ella.

-¡Hola!. Buenas tardes cielo. Ves, no se como te las arreglas, pero ya tengo la sonrisa de oreja a oreja. No se lo que pasa, pero tus besos me han llegado, lo he sentido muy dentro de mi, ya no tengo casi sitio donde ponerlos, jajaja, de tantos como son.
-¿Cómo no escribirte así, corazón? Si pones Alma, Corazón y Vida en cada frase que me escribes, y me llegan con tanta fuerza...
-Que precioso, Víctor.
-Deseo tu felicidad, deseo tanto que seas feliz, deseo con tal intensidad que tu amor y tu alegría no se acaben nunca, y espero poder conocer al menos un poquito de ello -más adelante espero que más aún, mmm-.
-¡Guau!.
-Te prometo que lo que te digo lo siento, porque me está ocurriendo como te lo cuento. ¿Por qué te digo esto?.
-¿Por qué?.
-Te gustará leerlo, Angela.
-Sí, cuéntamelo, chico.
-Ayer -nada que ver con hoy que está lloviendo y hace una tarde de perros-, no te contesté pues el termómetro de la terraza marcaba 20 grados, hacía sol y quise salir a caminar...
-Ahá.
-Y leí antes de salir tus mensajes por aquí. Y la verdad, que salir a hacer deporte con tus palabras en mi cabecita, pues como que sales con muchas más ganas. En una palabra, que salí muy contento gracias a ti a la calle.
-Sigue, sigue, por favor.
-Pues será coincidencia o no, pero ya tantas señales me está dejando la Vida, que no se si son señales nada más o toda una pista de aeropuerto señalizada con flechas luminosas -jajajajaja-. Porque nada más salir del portal, con mi música en los oídos, y pensando en ti con cariño, me suena una canción para mi muy emocional que me toca el corazón desde que soy un adolescente.
-¿Y cual es? Debe de ser muy sentido eso que te pasó.
-Se llama 'nothing else matters'. Es de un grupo heavy llamado 'Metallica' pero que tienen alguna canción sinfónica lenta. Para que la veas, ahora la ha versionado Lucie Silvas, pon el título y este nombre en Youtube, y sabrás de que canción te hablo.
-Ayyyyy, ay ay, mira que me gusta sentir todito, pero todito, lo que me escribes, niño. Lo que me transmites, con todo lo que quiere decir la palabra transmitir. Eso es lo que siento cada día, cada minuto, cada segundo y décima de segundo, desde hace unos días.
-Exuberante y hermoso, Angela.
-Me gusta que me digas todo lo que tu sientes, lo mismo que yo te lo escribo a ti. Eso es señal de que estamos vivos, y de que los sentimientos, cuando son sinceros y transparentes, tienes que expresarlos. Algo tan bonito, tan natural, tan limpio, no puede estar arrinconado dentro de uno. Aunque estén ahí muy presentes, en el corazón y en el alma, uno ha de expresarlos y hacérselos llegar a la otra persona.
-Gracias chica.
-Bueno, voy a desconectar un rato que tengo cosas que hacer. Voy primero a escuchar la canción, y luego te comento que he sentido al escucharla, ¿vale?.
-¡Perfecto!. Así quedamos.
-Así quedamos pues, Víctor.

Era sencillamente impresionante. En cualquier momento del día, inesperadamente, me inundaba una energía y una paz tremendas, a la vez que Angela aparecía en mi mente con tal nitidez que la veía al lado mío como si fuese algo natural. Cualquier momento, por pequeño que fuese, se volvía en mi algo sorprendente al desear poder llegar a Angela a través de las emociones que este momento me hacía sentir por todo el cuerpo. A veces incluso, necesitaba pararme en medio de una gran avenida atestada de gente, para cerrar los ojos un instante, para respirar hondo, la gente mirándome y viendo a un chico agradecido a la Vida y muy sonriente. Como no sentirme así al pensar en Angela.

Como no sentirme así...

-Dios mío, esto no es normal. Al empezar la canción he cerrado los ojos, y al ser en inglés y no saber que decía, la he escuchado para entenderla con mi corazón, para sentir que me transmitía toda la melodía en si misma. Víctor, se me ha erizado todo el vello. Como describirte este momento... no sabría hacerlo si no es teniéndote cara a cara y mirándote a los ojos... Y aún así sería imposible, aún la sigo escuchando y estoy en una nube, estoy flotando, mi cuerpo solo siente, una paz interior preciosa, largamente intensa y de felicidad. Si ahora mismo me pusieran un aparato que midiese las sensaciones de una persona, lo que siento ahora mismo, estallaría, porque no podría resistir el peso de mi felicidad, con mayúsculas, entre paréntesis y subrayado mil veces...

Eso si que es Felicidad, desde luego. ¡Y encima subrayado mil veces!.

No hay comentarios: