jueves, 22 de diciembre de 2011

40. (24 enero 2010)

-¿En cuanto a hombres? Jajajajaja... ¿Perdón?. Creo que todavía sigo siendo un hombre. Espera, que me mire en un espejo... Si... sigo siendo un hombre.
-Ey Víctor, que en tin no, jajaja, se entiende.
-Que te juro que soy un hombre, chica.
-Eso no hace falta que lo jures, lo se, me lo has demostrado, y joer, que hombre...
-Nah, muy normalito, Angela, ya pudiste comprobarlo el jueves.
-Bueno. Tu pensarás que normalito, mmm... lo que yo pienso me lo reservo para mi.
-Ya... Y digo yo. ¿Qué es lo que pensará esta mujercita que se reserva?. Ya me pica la curiosidad.
-Pues no te lo voy a decir. Jajaja, se siente.
-Ok, no voy a insistirte, chica.
-Pero te adelanto que es muy, muy bueno, Víctor. Y que no, jajaja, que no digo más, ea.

No es que solo hubiese juegos, tanto eróticos como de pareja. Cuando dos personas se acaban de conocer, pues la curiosidad, la emoción de los primeros encuentros, pone una magia especial, unas condiciones estupendas para que surjan momentos únicos de recordar. Entre Angela y yo, todo eso había surgido con muchísima fuerza. Además que ya llevábamos la pasión, el deseo y las ganas de vernos desde que comenzamos a escribirnos por Badoo.

Estoy seguro que si a cualquiera de nosotros dos nos hubiesen dicho que nos íbamos a sentir tanto, y a conectar y compenetrarnos de esta manera, a los dieciocho años, igual nos hubiésemos metido en esta relación. Si ya la química a todos los niveles era maravillosa, con la frescura que aún tenemos, comenzando más jóvenes, donde mucho más está aún por descubrir, nos hubiese abierto las puertas de muchas más experiencias. Experiencias que aún nos pueden llegar, como no, pero en cada momento y época, surgen unas u otras, según nos encontremos y sintamos, tanto interior como exteriormente.

Desde luego que contar una historia así, desgranarla en capítulos más o menos largos, da una idea de conjunto de todo cuanto estábamos viviendo a través de internet. De como la demonizada 'red social', podía ser fuente de alegrías y de encuentros llenos de sentimientos y amor verdaderos. Es verdad que se mueven muchas personas que no llegan a nada, pues nada ofrecen y les da igual lo que esperan, o bien engañan y mienten con tal de conectar con quien desean.

También es cierto que gracias a que el mundo va cada día más hacia una conexión total de toda la gente, gracias en parte a poder compartir totalmente e instantáneamente desde cualquier lugar del mundo a dos o más personas, hace posible que la distancia que podía no unir a dos corazones y dos almas, las una, y las haga desear y desearse tan intensamente, que al final acaban juntándose.

Y así era como nos pasó a Angela y a mi.

Después de habernos visto ya, de haber estado juntos, sentíamos más la sana necesidad de estar juntos. Y como no, a pesar de la corta distancia que nos separaba físicamente, entrábamos a nuestro especial rincón en Badoo para aprovechar todas las horas posibles estando juntos, y conversando, fuese de lo que fuese. Lo que nos importaba era el hecho de estar juntos.

-Conmigo, esa conexión química y ese entendimiento, Víctor, si que lo ha habido.
-Es cierto, Angela.
-Ya ves, yo con lo dura que soy con los hombres, y contigo, como tu acabas de escribir, que fácil nos ha sido.
-¿Dura tu?. Nada de eso, tu eres alegre, abierta, maja y cariñosa, Angela. No hay nada más que ver fotos tuyas, para darse cuenta de lo bien que congenias con los chicos.
-Ya, no soy dura, porque soy muy sensible y cariñosa. Te lo digo a la hora de entregarme. Soy muy sociable, para entablar una conversación y acercarme a compartir, en general. Pero ya a ir más allá, pues busco algo más, profundo, bello y que muestre sinceridad y nobleza.
-Ahá, te entiendo perfectamente, Angela.
-Y contigo surgió, pues lo deseaba de todo corazón, el compartir contigo.
-¡Te lo has ganado!. Mmm... Venga ese achuchón tierno, mujercita. Venga un abrazo muy, muy juntitos, mientras te regalo un besazo lleno de sensaciones...
-Genial. No veas como lo he sentido.
-Yo soy muy tierno y enormemente expresivo, Angela. Siempre digo las palabras bonitas y positivas que siento hacia los demás, como me gusta hacerlo hacia ti. Incluso cuando no he tenido pareja a las chicas pero sin buscar rollo ni nada así, simplemente por mi forma de ser. Me suelen decir que es porque en mi corazón tengo sentimientos puros y alegres.
-Pues yo, como me decía un jefe mío del Corte Inglés, 'parece que te vas a comer el mundo, y a veces es el mundo el que te come a ti'.
-Ya va siendo hora de que te comas el mundo todos los días para desayunar, ya puestos, chica.
-Jajaja, menudo empacho niño.
-Cierto.
-Y además, Víctor, que yo cuando encuentro alguien que me gusta, ya voy dejando de lado lo demás para profundizar en esa relación, como me pasa contigo. No voy tonteando. Se puede jugar, en plan sano, y picarse mutuamente y tal. Algunos hasta me han hecho comentarios que son una completa estupidez, que pareciera están todo el día con el sexo por internet.
-Vaya.
-Si, gente con la mollera cerrada y algunos hasta guarros escribiendo, Víctor. Incluso algunos comentando lo celosos que se sienten de las cosas tan preciosas que escribes en mi página.
-Pues en vez de sentir celos, lo que pueden hacer es estrujarse la cabecita y pensar frases bellas para escribirte, no intentar encender tu parte erótica y sexual a ver si por ahí consiguen algo. Yo por ejemplo si soy otro y veo los comentarios de Víctor, te hubiese escrito: ¡Chica, me alegro por ti que te escriban cosas tan chulas!. Eso es señal de que eres una mujer interesante que vale muchísimo.
-Que bonito, Víctor... Ves, por que tu eres especial... Tu también te ganas comentarios como los que me escribes.
-Gracias, eres un encanto de mujer.
-¡Ooops! Me vas a sacar los colores, jajaja...
-Venga ya, si tu sabes que eres una preciosidad de mujer, Angela.
-Ahora soy yo quien te da las gracias.
-De nada.
-Y encima lo bien que besas. Que vaya besos los del jueves, chico... Besando tan despacito y tan suave. Es que lo recuerdos todos.
-Vaya, ahora soy yo el que estoy como un pimiento morrón, jajaja...
-Tus besos, Víctor, me llevaron a lugares que nunca había conocido, y a sentir sensaciones que desconocía por completo, y todas más que mágicas.
-Es que te siento así, Angela, y por eso quiero y deseo compartirlo así.

Vuelve a ser diciembre, y vuelvo a recordar que la Vida me ha hecho un regalo, que estoy seguro que más que para mi -que también- era para Angela. El conocer a una mujer que lo da todo y se abre a todo, desde el Amor, y desde la experiencia. El saber que dos corazones desean compartirlo todo, dos almas que se unen en la belleza de lo sutil y lo profundo, dos cuerpos que sienten la excitación de saberse deseados mutuamente.

Angela en su estado más puro.

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