viernes, 3 de febrero de 2012

47. (15 febrero 2010)

-A ver cuando disfrutamos de otro 'momento' íntimo de sexo y amor, corazón.
-Claro que si, Víctor.
-Y si es después de ir al cine, chica, y encender la pasión, mejor.
-Cuando tu quieras.
-Esta semana a ver si tengo una tarde libre, que lo veo complicado. No quisiera que se pasara y quitasen de la cartelera esa película, que quiero ir a verla contigo.
-Tu sabes que los dos vivimos y sentimos los momentos como nadie.
-Me encanta estar contigo así, y sentir tu piel con la mía, es algo muy especial.
-Son momentos, Angela, en que te miro, y me gusta sentirte así.
-Sabes que tus besos y tus caricias me hace estremecer, Víctor.
-Angela, yo desde que hace tiempo ya me di cuenta de que uno puede ser una persona que conecta con su alma y su espíritu, y hace por desarrollarlas, y a la vez es capaz de disfrutar del placer, la excitación, el erotismo y la sensualidad... desde ese momento la vida se vive muchísimo mejor en todos los sentidos. Ahí es nada.
-Esos momentos son inolvidables, eso seguro.
-Y la noche sensual y sexual, se siente al máximo y es una noche compartida de las que nunca se olvidan. Deseando los dos, y haciendo los deseos en el plano íntimo realidad.
-Y a mi me encanta así, haciendo lo que deseamos sin cortarnos y proponiendo todo. Yo disfruté muchísimo del 'momento', y te puedo jurar que llegué no al séptimo, sino al setenta cielo, Víctor.
-Pues seguiremos haciéndolo.
-Eso tenlo por seguro.
-Me gusta eso, chica.
-Nos gustará a los dos.
-Además que somos tan espontáneos y tan decididos que no nos da vergüenza nada, en esos momentos nos dejamos llevar por la experiencia que estamos viviendo, por lo que sentimos a nivel físico y de sensaciones... En esos momentos es genial estar contigo.
-Es que disfrutamos como enanos, chica.
-Y además, incluso en esos momentos de más sexo, hay algo más, algo que me transmite una paz interior enorme, y para mi son momentos de una magia preciosa.

Yo recomiendo a las parejas que prueben el sexo y los momentos íntimos sin miedo, que se liberen de todo y prueben, a disfrutar del sexo sin límite alguno. Pero siempre deseando en todo momento cada uno la felicidad del otro, el hacerle gozar y disfrutar hasta el infinito, sintiendo y dando placer como si no existiese nada más en la vida de uno. Es conectar con algo superior, con una fuerza que he comprendido es la misma que crea los planetas y las galaxias, que es la que hace que una nueva vida nazca tras la fecundación, es la que mueve las mareas y la que hace rugir la tierra en sus entrañas. Esa fuerza tan potente y tan misteriosa, es la que en un sexo con amor del corazón aparece para darnos un 'revolcón' -nunca mejor traída esta palabra- y volvernos mucho más grandes.

Y esto es lo que nos había pasado a los dos. Disfrutamos de una noche con tal nivel de conexión a nivel físico e íntimo que a pesar de todo nuestro camino recorrido -cada uno con sus experiencias- fue algo nuevo, algo diferente, algo recién descubierto, algo que nos hizo darnos cuenta de que se puede sentir un placer que hace explotar al sexo, ver a Dios con el alma y el corazón, y sentir el amor verdadero, todo ello sin límite.

Y seguimos como el primer día, sin poner límites a lo que nuestros corazones pueden llegar a sentir, vivir y expresar juntos.

-Es que tu eres especial, Víctor.
-Angela, es que tu sacas lo mejor de cada uno, y eso ayuda a que me veas especial.
-Mira, ten en cuenta que cuando fui al baño con mi amiga, ella se había dado cuenta de tus manos, y me dijo 'enhorabuena'. Yo le pregunté porqué. Y ella me dijo que no había más que ver tus manos. Yo le dije: ¿A qué son preciosas? Son las manos más bonitas que he visto en un hombre. Ella se abrazó a mi, Víctor, y me dijo: no te hagas la tonta, jajaja, que sabes porque te lo digo.
-Bueno chica, también es cierto que si se fijaron en como te acariciaba mientras bailábamos, pues eso también transmite.
-Si. Y me dijo que verdaderamente son muy bonitas. ¿Te acuerdas que luego nos juntó las manos y yo dije fijaos que bonitas las tiene?.
-Claro que me di cuenta. Hacía como comparar el tamaño, y yo me presté a moverlas delante de ella para que se vieran.
-En ese momento estuviste genial, Víctor.
-Es que hay cosas en las que destacamos. Como en nuestras manos, que llaman la atención. Igual que mis narices, jajaja...
-Eeeeyyy, que tus narices están muy bien chico.
-Si, si. Por eso las llamo yo los hoyos número 17 y 18 del campo de golf que es una cara.
-Nada. Que tus hoyos 17 y 18 están muy bien.
-Angela, pero si cuando cojo un un resfriado es porque como pasa tanta corriente por dentro de ellas, pues no puedo evitar cojerlo, jajaja.
-Anda ya, menos mal que estás de coña.
-Y si ves mis fotos de pequeño en el Facebook, menos mal que ya me creció el cuerpo y estoy proporcionado, porque tenía un par de... que ni Carlitos de Inglaterra, y ese las tiene grandes.
-Jajajaja, que bueno. Envíamela.
-... ¡Enviada a tu correo!.
-Preciosoooooooo. Que moniiiisimo que estás, jajaja...
-Si, un 'mono' tal cual.
-Que no. Que estás precioso, en serio. Que carita más preciosa.
-La que si era un pedazo de bellezón de joven era mi madre. Así que no me extraña, que con ese molde los tres hermanos hayamos salido con un puntito tan atractivo.

Y así seguíamos, compartiendo nuestras imágenes y experiencias, de cuando éramos pequeños, de ahora mismo, compartiendo historias que nos habían sucedido, o bien contándonos sueños que aún deseábamos cumplir. Todo tenía -y tiene- cabida en nuestra relación, y así íbamos descubriendo cosas interesantes uno del otro.

Angela, con sus mil y una correrías de cuando era una cría, demostraba que a ser traviesa, divertida y estupenda no la había ganado nadie. Era el terremoto convertido en niña pequeña, pero todo con una alegría y una manera sana de hacerlo todo que era una maravilla.

Angela, haciendo que cualquier momento se volviese mágico, cualquier cosa que sucediera se transformase en algo especial, natural como la vida misma a la vez que lleno de chispa, y siempre con la alegría desbordante que su corazón deseaba compartir. Hoy sigue siendo igual, su corazón es pura alegría, su chispa sigue igual aunque más calmada con todo lo que ha vivido, y su punto travieso siempre dispuesto a divertirte y alegrarte el día.

En fin, que doy por cerrado este pequeño capítulo, como siempre dedicado a Angela, amor, existencia, vida, sentido, alegría, luz, color, pasión, frescura, intensidad, ternura y todo cuanto uno puede ser.

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